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El trabajo de Funk
Mi trabajo se pierde
como el trabajo de Funk,
Christian Funk, de Hamburgo, Alemania.
Yo no quisiera, como no quiere ya un hombre
que se le caiga un vaso, o le digan Llorar /
Llorar, porque ya ha muerto Tan’
–nuestra amiga cordial
e ingenua, no obstante, no exenta
de nunas belleza.
Christian Funk, de Hamburgo, produce mensualmente
entre 25–30 esculturas labradas en el más puro
y transparente hielo. Claro que sus obras se derriten...
pero como son expuestas en cabarets y en ocasiones
nocturnas por pocas horas, lo único que se pierde
es el trabajo de Funk.
–Exacto –dijo Ofeliam–; el dulce trabajo
de la juventud.
A la sombra de las encinas
-
Italo Svevo Mamá: Justo ayer por la tarde recibí tu carta bonita y
buena. No lo dudes, para mí tu gran carácter no tiene secretos; aun cuando
no puedo...
Hace 6 días
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