lunes, abril 9

Leonardo Guevara

Cuba 1974.Ha publicado los poemarios"Vida en comunión"(2000) y "Piramidal"(2002)



El disparo.

Hay que revelarse del mundo: una marca en los pectorales como muestra de rebelión. Una rebelión del espíritu y de la carne, han dicho. Un disparo no por fashion, solamente para sumarle un orificio al arte que es el cuerpo. Un disparo pagado como un tatuaje o pircies. -un orificio en el cuerpo como trofeos de guerra-. Un disparo para marcar a los pectorales como un campesino le hace a sus reses. Un disparo que me dice que ese tipo tiene tremendos deseos de singar o que se lo singuen.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

"Un disparo que me dice que ese tipo tiene tremendos deseos de singar o que se lo singuen."

Hace tanto tiempo que suenas con ese disparo, porque esperar mas? Datelo, por fin.

Anónimo dijo...

al que no tiene identidad:

Te causa igualmente cierta intranquilidad ese disparo.

Escribes?

Tienes valor de decir esas cosas?

arroz34 dijo...

la escritura no soy yo, el personaje tampoco, pero nada de esto tiene importancia. aqui lo unico que puedo hacer es mover la idea. No soy suicida, el asesino ni el diminuto hombre que espera el sonido de un disparo en la cabeza de otro.


explosion para tus neuronas, solo eso chico(a)

Anónimo dijo...

Quien tiene identidad? Será presumptuoso el autor? Mover cual idea? La muerte?

Si, escribo. Tienes valor, tu, otro anonimo, de hacer tal pregunta?

De hecho, nada de eso tiene importancia. Para que escribirlo? Causando intranquilidad en busca de atencion? Mejor que dejarse abrazar por una muerte TAN deseada?

Anónimo dijo...

No hay por qué pedirle a un poeta que responda todas las preguntas o exprese todas las dudas; mucho menos equiparar hablante con autor real.
Podría considerarse que este no es el mejor poema de Leo Guevara, sin embargo creo que lo más importante en la poesía, es decir, el forcejeo con lo oscuro (en el sentido griego), la tensión con las fuerzas destructivas y el deseo de expresión, sobreviven en este texto. El estilo se va por lo prosaico, no de prosa, sino de poco cuidado, pero igual, funciona como parte de la lucha con el demonio de las palabras, travieso y escurridizo con un guije. Leo guevara es un buen poeta. Esperemos que la vida en el norte no lo haga naufragar como escritor y ojalá encuentre o se haga de un espacio que le permita seguir creando.